VIAJE A LOS CONFINES DE LA TIERRA


No es el Paraíso Terrenal, aunque se le puede parecer mucho. Tampoco es el último confín de la Tierra, pero tienen mucho en común.

Adentrarse en el PARQUE NATURAL TAJO INTERNACIONAL es como perderse en el tiempo. Pararlo, para volver a encontrarnos con esas sensaciones olvidadas de soledad, sosiego, paz y templanza.


En coche, bicicleta, a caballo o caminando por sus senderos -bien señalizados en las múltiples rutas que podemos encontrar a todo lo largo de su perímetro- iremos descubriendo poco a poco, sin prisas, todos los encantos que el Parque pone a nuestro disfrute: El silencio absoluto, roto tan solo por la gran variedad de aves que han hecho de este Parque su lugar habitual de residencia. Punto imprescindible como observatorio para actividades de Birding, ZEPA (Zona de Especial Protección de Ave)... El río Tajo. El imponente río Tajo que alcanza en el Parque Natural Tajo Internacional su mayoría absoluta de edad, en todo su esplendor. Muchas y diversas son las actividades que ofrece el río a lo largo y extenso de su recorrido. Piragüismo, pesca deportiva, cruceros...

Compartido con nuestro vecino y amabilísimo Portugal sus pobladores y sus poblaciones nos ofrecen, desde el principio de los tiempos, lo mejor que tienen de sí mismos. Su riquísimo Patrimonio cultural, gastronómico y étnico que con todas las singularidades que el espacio natural ha creado, ponen a nuestra entera disposición. Desde el imponente complejo dolménico que abarca todo el Parque en su extensión, Romanos que levantaron uno de los puentes más impresionantes del mundo y que en mejor estado de conservación se encuentra, en Alcántara. Culturas árabe, judía, medieval cristiana...Todo en absoluta armonía y en absoluta calma. Como si el tiempo hubiera hecho un alto en su camino para descansar a la vera del Tajo...

Sus instalaciones cuidadas para mimar al visitante amigo...

Todos ellos nos están esperando para enseñarnos, para compartir, para regalarnos esta maravilla que la Naturaleza ha querido prestarnos en su afán de hacernos un poco más felices: el PARQUE NATURAL TAJO INTERNACIONAL.